Sin embargo, encontré un oasis durante mi cumpleaños y pude leer este libro.
Desde que me enteré que había otro libro del mismo autor que "Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo" ansiaba tenerlo, así que fue uno de los mejores regalos que recibí y tenía muchas expectativas en él.
Lo que me gustó,
No suele pasarme, pero cumplió con mis expectativas. Obviamente no en la forma que creía, porque,
como me es costumbre, no sabía de qué se trataba, pero tenía fé que lo iba a disfrutar y fue así. Más o menos.
¿Por qué más o menos? Pues, es una narración de la vida de Salvador. Está en último año de secundaria, tiene una mejor amiga y está tratando de descubrir quién es. Su familia cercana es su padre adoptivo, que es .. no genial, más, querible, dulce, agradable, cumple muy bien con su rol de padre. Su mejor amiga tiene una madre que por el contrario es aborrecible por un lado y por el otro nadie tiene historias fáciles donde se los puede tildar de bueno o malo.Pasan muchas cosas, todas emocionantes, muchas predecibles. Todas me revolvieron por dentro.
Me gusta del escritor eso, que me genera cosas. Me alegra, me emociona, me entristece. ¿Será su forma de narrar? ¿Serán los hechos? No lo sé, pero crea personajes y situaciones tan probables para uno que me resulta imposible no pensar cuántas personas están en esa posición y tener un poco de empatía con ellos.
Lo que no,
¿Tantos golpes bajos? No lo sé, me ha gustado todo del libro.